Hoy después de un mes de locura, entre comuniones, muchos bebés y demás reportajes de familia, giro la cabeza y miro hacia atrás, y de verdad que me siento muy afortunada.
Cada sesión para mi es diferente y me llena de ilusión, cuando veo entrar a los futuros papás por mi estudio o contactan conmigo por otras vías, me pongo en su piel y siento la emoción que ellos sienten, ante la llegada de su mayor tesoro, su bebé.
Y es que es un momento único, donde los sentimientos están a flor de piel (miedo, alegría, dolor, cansancio, felicidad…), y por eso quiero estar a vuestro lado, empatizar con vuestro momento, y si os puedo ayudar en alguna cosa con mi experiencia pues bienvenida sea.
Por eso os aconsejo que no dejéis pasar este momento, que por otro lado es muy breve y guardéis el recuerdo de estos primeros días para siempre.
César vino como solo una semanita y disfrutamos de lo lindo con su sesión.
Siempre es conveniente reservar tu sesión con antelación ya que cada vez tenemos más bebés, y estas sesiones conviene hacerlas antes de los 15 días de vida, así te aseguras que no te quedarás sin sitio.
Alba y Antonio no lo dudaron y ya tienen las fotos de su pequeñín, un recuerdo de sus primeros días de vida, que le acompañarán siempre.
Te espero en mi Estudio L’illa dels Somnis en Ripollet.